Es importante aplicar polvos matizadores, que sellan los poros y ayudan a evitar los brillos. Aplícalos en la zona formada por la frente, la nariz y la barbilla (la conocida zona T).
El siguiente paso es maquillar los ojos. Elige sombras acordes al color de tus ojos y en lo que se refiere al lápiz para delinearlos, el negro es siempre la estrella, aunque para las rubias, es mejor optar por un tono marrón. El rímel es otro de los básicos y, al igual que con la sombra, el negro es un color con el que siempre se acierta, aunque hay muchos diferentes.
Después, un poco de colorete, evitando siempre que destaque demasiado sobre el resto del maquillaje, para que parezca natural y para terminar, los labios. Si te has maquillado mucho los ojos, opta por un gloss uave, y si no, puedes aportar por un color fuerte, como el rojo. Si quieres, puedes rematar el maquillaje con polvo iluminador, aunque hay que aplicarlo con cuidado para no pasarse y conseguir un efecto demasiado llamativo.
Fotos de Flickr
El siguiente paso es maquillar los ojos. Elige sombras acordes al color de tus ojos y en lo que se refiere al lápiz para delinearlos, el negro es siempre la estrella, aunque para las rubias, es mejor optar por un tono marrón. El rímel es otro de los básicos y, al igual que con la sombra, el negro es un color con el que siempre se acierta, aunque hay muchos diferentes.
Después, un poco de colorete, evitando siempre que destaque demasiado sobre el resto del maquillaje, para que parezca natural y para terminar, los labios. Si te has maquillado mucho los ojos, opta por un gloss uave, y si no, puedes aportar por un color fuerte, como el rojo. Si quieres, puedes rematar el maquillaje con polvo iluminador, aunque hay que aplicarlo con cuidado para no pasarse y conseguir un efecto demasiado llamativo.
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